martes, 8 de octubre de 2013

CUANDO EL DERECHO NO COINCIDE CON EL SENTIR POPULAR.


                Este artículo podría llamarse también  "cuando la gente piensa que la Justicia es injusta".   Y es que, últimamente, no paran de preguntarme por tal o cual Sentencia o caso de actualidad:   "¿Te parece justo lo poco que le ha caído al Roca?. ¿Cómo es posible que el Carcaño esté choteándose de esa forma de todo el mundo?".

                Todas estas preguntas suelen ir seguidas de expresiones como  "la Justicia de este país es una porquería",   "robar mucho dinero sale más barato que llevarte una caja de leche de un supermercado";  "la justicia es cosa de ricos",......

                Para mis querid@s lector@s de fuera de España: Roca era asesor del Ayuntamiento de Marbella, un pueblo muy asociado al desarrollo urbanístico, cuya tesorería ha sido objeto de desfalcos, robos, malversaciones,..... Hace un par de días se hizo pública la sentencia condenatoria, y ni la pena de prisión (11 años) ni la multa (240 millones de euros),  impuestas a este Señor han satisfecho a nadie.   

                Y "el Carcaño" es un chico muy joven, condenado por asesinar a  su exnovia hace 4 años. El cuerpo de la chica aún no ha sido encontrado, a pesar de las muchas búsquedas que se han realizado, dado que el asesino ha dado distintas versiones sobre lo que hizo con el cadáver de la chica.

                Y no seré yo la que asegure que la Justicia nunca se equivoca.  Los errores judiciales son como las meigas: haberlos, haylos.

                Pero, admitido esto, también debo decir que no todas las Sentencias o actuaciones judiciales que nos parecen injustas lo son realmente.

 

                Entonces ¿porqué se produce este  "divorcio" entre el  derecho/la justicia y la sociedad?. Pues, sinceramente, creo que hay varios factores o causas, algunas de las cuales no nos van a gustar en absoluto.
 
 
 
 

                Sin ánimo de ofender: ¿nos creemos todo lo que nos cuentan en los medios de comunicación?. ¿Damos por sentado que lo que dicen l@s periodistas es la versión íntegra y objetiva de todos los documentos, pruebas, evidencias,.... que existen en un caso?.

                Si hemos contestado afirmativamente a ambas preguntas, sólo puedo decir:  Houston, tenemos un problema. No es que los medios de comunicación nos mientan porque sí, intencionadamente; puede ser que no manejen  -porque no deben-  toda la información del caso que nos venden. Pero sobre todo, pueden estar dando carácter de certeza a los errores derivados de la investigación judicial y/o policial.  Permitidme citarme a mí misma:, recordando un artículo escrito hace pocos días sobre los juicios paralelos y la presunción de inocencia

 

                Además, creo que  -en general-  adolecemos de una mínima formación en derecho. No digo que todas y todos tengamos que ser abogados, jueces, procuradores,... Digo que tod@s deberíamos exigir que, desde el colegio,  se nos enseñaran cuáles son nuestros derechos y obligaciones básicos. Y, por supuesto, deben enseñarnos cómo, cuándo  y dónde ejercerlos o cumplirlos.  
 

                Por ejemplo: decimos que la Constitución garantiza el derecho al trabajo y el derecho a la vivienda. Y es cierto: ahí están los artículos 35 y 47, respectivamente, de esa norma. Pero ¿sabemos que la forma de pedir que se cumplan estos derechos es distinta por el Capítulo en el que se encuentran?.  Leed, por favor, el artículo 53 de la Constitución.
             
                En ocasiones, también nos falta un mínimo de empatía, respeto y reciprocidad: pedimos que la justicia sea rigurosa con l@s demás. Pero, cuando me toca a mí o a los míos, seguro que soy más propensa a pedir benevolencia y piedad,  que a pedir severidad.

                A raíz de casos muy sonados, estamos acostumbrad@s a oír lo de  "y ahora el abogado dirá que está loco y le caerá na y menos".  Pero  ¿sabemos que enajenación mental, la locura, no siempre implica que una persona quede exenta de cualquier responsabilidad penal?. ¿Sabemos que esa locura debe acreditarse adecuadamente para que pueda aplicarse al/a la delincuente?.

                 Pero no siempre los  "culpables" son l@s ciudadan@s. También admito que, en ocasiones, el divorcio está causado porque las leyes no son las más adecuadas: están por detrás de la sociedad, son anticuadas; imponen penas desproporcionadas para la gravedad de los hechos, o ,al menos,  desproporcionadas para la alarma que nos producen esos hechos. Pero  claro, esa alarma también varía en función de  las épocas, del lugar e, incluso, de  cada persona.  ¿Cómo puede contemplarse eso en una ley de forma permanente e inamovible (para todas las personas, para todos los casos)?.

                Las leyes se elaboran y se aplican por personas. No conozco ninguna ley que sea tan taxativa, tan cerrada, que no permita una interpretación. Y si alguien conoce alguna que, por favor, me lo haga saber inmediatamente. SE RECOMPENSARÁ.

                Ello implica subjetividad. Pero la subjetividad, que no siempre es mala y ni siquiera evitable aunque nos empeñemos, también tiene unos límites: los recursos, las revisiones, el derecho fundamental a la tutela judicial, ..... Es decir, estamos dotados de muchos mecanismos para, sino evitarla, al menos controlarla. 

                Y he dicho que la subjetividad no siempre es mala:  ¿recordáis a Emilio Calatayud?. Este señor era  Juez de Menores de Granada y se hizo conocido porque, aplicando sus criterios personales, su subjetividad, imponía a los menores penas no privativas de libertad, porque consideraba que el internamiento no era la mejor solución en algunos casos; este señor decía que cuando al menor se le encerraba en un centro de internamiento, acaba aprendiendo cosas peores. ¿Nos parece mal esta forma  "personal "  de interpretar la ley?.  Este juez ¿ha actuado injustamente o, por el contrario, ha hecho gala de un gran sentido común y un gran conocimiento de la realidad?.

                Y sobre todo: las leyes son las que son. Quienes manejan las leyes (jueces, fiscales, abogados, funcionarios...) aplican lo que hay; no pueden inventarse una ley para nosotr@s, por muy bien o muy mal que les caigamos.

                En cualquier caso, ¿sabemos que los ciudadanos tenemos la capacidad de pedir que se modifiquen las leyes o que se dicten otras nuevas?. Leed, por ejemplo;  el artículo 87.3 de la Constitución sobre la tan famosa  "iniciativa legislativa popular".

 

                Cerrando este artículo, para que no sea demasiado denso,  y a modo de conclusión, podemos decir que  existe un conflicto entre la sociedad y el derecho o la Justicia. Pero, quizás, si conociéramos un poco mejor nuestros derechos y obligaciones,  los derechos y obligaciones de l@s demás y los mecanismos y recursos con los que contamos todos y todas (juristas y no juristas), ese conflicto podría no llegar a un divorcio definitivo.

                Por ello, os invito a leer, a formaros un poco más sobre nuestras leyes más importantes. Y no sólo me refiero a la Constitución; también a los Estatutos de Autonomía, al Estatuto de los Trabajadores, al Convenio Colectivo de vuestra empresa, al estatuto de vuestra comunidad de propietarios,...

                Con ello, quizás nos reconciliemos un poco con nuestra justicia. O, cuanto menos, tendremos claro qué podemos y que debemos hacer y/o que podrán  "hacernos".