miércoles, 27 de mayo de 2015

LA NASA, EL TELEDIARIO Y LAS REDES SOCIALES.




                Cuando yo era pequeña, teníamos dos fuentes oráculos incuestionables de la verdad: el telediario y la NASA. Nombrar a estas dos  "instituciones"  era sinónimo de verdad y acababa con cualquier duda.
 
                Si tú decías: "son las tres y cinco"  y el de al lado contestaba:  "No. Las tres y siete", tú sólo tenías que decir  "y cinco porque he comprobado mi reloj con el del telediario".  Ya habías ganado la discusión y nadie podía poner ni un pero a tu argumento.
 
 
 
 
                Cuando al grupo de amigos llegaba alguien y decía  "pues en el año 2000 los coches volarán",  cualquier risa o duda se cortaba con un  "que sí,  que es verdad,.... que lo están estudiando los de la nasa".   Eso era el catecismo.  Y l@s demás nos íbamos a casa soñando con esos coches voladores.
 

 

                Hoy, ya no nos fiamos ni de la  Nasa, ni de los informativos. Hoy corremos el serio riesgo de crear  un nuevo oráculo sagrado e incuestionable:  las redes sociales.  El  "lo ha dicho la nasa"  lo queremos sustituir por  "lo he leído en internet".
 
                A principios de este año,  me contrataron para seleccionar cuatro trabajadores para un pequeño comercio.  En la primera reunión, mi interlocutora me preguntó  si la selección  la iba a hacer  usando la campana de Gauss.  Cuando, sorprendida, le pregunté por su interés por este método, me dijo que había   "leído mucho sobre ello en  Internet y que le parecía una forma muy original  y buena de seleccionar" .
 
                Debo aclarar que la campana de Gauss se usa para la evaluación de desempeño y no para la selección de personal. Por tanto, era como si me estuviera pidiendo un termómetro para curar una rozadura en el talón. 
 

               

                No seré yo quien niegue la importancia y las bondades de las redes sociales.  TODO LO CONTRARIO.   Las redes sociales nos facilitan información y formación. Son un vehículo más que óptimo y democrático para aprender. Pero, por favor,  ¡¡¡NO NOS VOLVAMOS LOC@S¡¡¡.   Ni todo lo que leemos en Internet es cierto, ni todo lo cierto nos es útil.
 
                Igual que tenemos que desarrollar un sentido crítico respecto a lo que leemos en un periódico  o escuchamos en una tertulia radiofónica,  tenemos que aprender a filtrar la importancia de Internet información que obtenemos allí.
 
                No todas las empresas tienen que tener un community manager;  no todas las personas necesitamos una   "FanPage";  no necesitamos estar en contacto con tod@s l@s gurús de nuestra área  de interés, .....
 
 
 
                Para  usar las redes sociales necesitamos sólo tres  requisitos:  
 
                               i.- saber para qué las necesitamos: como digo, las redes son únicas para formarse y para informarse. Nos pueden proporcionar contactos profesionales y/o personales interesantes. Nos permiten ampliar fronteras (de todo tipo). 
 
                               Por tanto, serán tus intereses (repito, personales y/o profesionales)  los que deben marcar en qué redes debes estar,  cómo debe ser tu presencia y a quien seguir.....
 
 
                               ¡¡.- tener sentido crítico.  Filtrar la información que obtengas es muy importante para no ahogarte al navegar. Una mentira repetida no es una verdad.  Una teoría de moda no durará más de una temporada si no se  demuestran sus bondades.
 
 
                               iii.- responsabilidad en la forma en la que participamos. Cuando escribimos algo en nuestro muro, cuando retuiteamos algo, cuando damos al "Me gusta", nadie nos está obligando a hacerlo. 
 

                               Asume,  entonces, que todos los actos tienen sus consecuencias y que las redes sociales tienen  ojos y memoria.  Cuando alguien mire tu perfil no te estará espiando, sino que simplemente lee.   Ya no eres tú y tus circunstancias.
 

 

Ahora eres tú, tus circunstancias y tus perfiles.   ¿Lo asumes?.

 

 

 

 

                 

 

 

 

 

 

               

               

 

 

CUANDO TE DICEN SÍ, NO PREGUNTAS PORQUÉ

      


             Comparto con vosotr@s mi colaboración en el Blog de Víctor Candel,   Director Asociado de    "TalentiaHR"  , que tan amablemente me prestó un rinconcito de su casa.
 
              En esta entrada me cuestiono porqué los candidatos y las candidatas que resultan elegid@s en un proceso selectivo no quieren saber cuál  ha sido el motivo que les ha llevado a triunfar; qué tienen ell@s que no tengan los demás,......
 
             Así mismo, analizo la importancia que,   en su patrimonio personal y profesional,  para ahora y para el futuro, puede tener conocer ese factor diferencial. 
 
 
                    " Los candidatos y las candidatas que no han resultado elegid@s en un proceso selectivo reclaman, CON TODA LA RAZÓN, que se les explique los motivos de esa situación. Y, en mi opinión, esa reclamación es muy acertada porque........  (leer el artículo completo)

jueves, 14 de mayo de 2015

EL TALENTO ESTÁ (TAMBIÉN) EN LOS PEQUEÑOS DETALLES.


               Mucho se ha/he escrito sobre el TALENTO: qué es, cuál es el necesario en cada momento para incorporarse al mercado laboral, si se adquiere o se nace con él,.......  Incluso, no hace mucho, me he preguntado si el TALENTO sólo es para los  "grandes retos".
 
 
                Creo que todas estas cuestiones (y algunas más)  tienen que su respuesta en una cuestión de base:  NUESTRA PROPIA DEFINICIÓN DE TALENTO.   el académico, el artístico, el social, el  emocional, ........... Y puede que no nos pongamos de acuerdo jamás en una definición doctrinal única, global e inamovible.
 
 
                Lo que sí tengo clarísimo es que   - para mí  y entre otras cosas-  el  TALENTO ESTÁ EN EL CUIDADO CON EL QUE SE HAGA LO QUE SE TIENE QUE HACER.  Es decir, en  cómo abordamos esos pequeños detalles de nuestras tareas cotidianas.  Me explico con un par de ejemplos muy sencillos:
 
 

                 Soy intolerante a la lactosa, por lo que  -cuando voy a sitios que no conozco-   llevo un termo  con mi leche porque estoy acostumbrada a la ausencia de productos específicos para esta enfermedad. 
 
                               1.- La semana pasada, fui a una cafetería donde no había leche sin lactosa (sólo tenían  "para gente normal", en palabras del camarero). A pesar de aportar yo la leche,  me cobraron lo mismo que a mis contertuli@s, porque mi servicio  "requería un trabajo adicional".   Eso sí, el termo me lo devolvieron manchado.
 
                                No digo que este buen señor no tuviera talento; seguro que es un magnífico tirador de cervezas, o cortador de jamón,.......  lo que digo es que a mí no me lo demostró.
 
 
 
 
 
 
 
                                2.- Ayer fui a otro bar con una compañera. La misma pregunta al camarero y casi la misma repuesta:    "no, no tenemos. la verdad es que nunca nos la han pedido.  Pero si me espera cinco minutos, aquí cerca hay un supermercado y una farmacia y voy a comprársela dónde usted me diga".  Como tenía el termo,  (y aclarándole que es un producto de supermercado) le dije que no se preocupara y que usara la que yo llevaba. Así lo hizo. Y con   otro pequeño detalle diferencial:    me cobró   lo mismo    que a mi amiga, pero el
termo   me   lo devolvió perfectamente   limpio y seco,  "por
si  tenía que volver a usarlo después".   
               

                            
                ESO PARA MÍ ES TALENTO:  la forma en que ese segundo camarero resolvió esa pequeña excepcionalidad en su rutina y el detalle en la forma en que me atendieron,....... aparte de no llamarme bicho raro, claro.

 

                A quienes hacemos procesos de selección de personal se nos acusa de no saber ver más allá de la letra del currículum o de los nervios de l@s candidat@s en las entrevistas. Con todos mis respetos:  ¡¡¡PAPARRUCHAS¡¡¡.   El trabajo del candidato o la candidata (sobre todo si es activ@) es enseñarme lo  qué es capaz de ofrecer, qué tiene para que no quiera que se me escape. Redáctame un CV especial, habla conmigo en la entrevista, dame más de lo que pone el anuncio, .........  Enséñame esos detalles.              
               

                Y estoy segura de que TOD@S TENEMOS TALENTO. Pero tan importante como tenerlo es saber demostrarlo.
 

 

jueves, 7 de mayo de 2015

¿PUEDO EVITAR QUE SE VAYA?.


               En mi post anterior    "NO ENTIENDO PORQUÉ SE VA"    hablé  del momento en el que las organizaciones se enfrentan a  su particular  "fuga de cerebros".   Esto es, cuando su mejor talento se marcha.  Hoy me gustaría hablar de si esas organizaciones pueden hacer algo por  revocar la decisión de quien quiere irse.
 

                Porque, aun cuando consideremos que el  "capital humano"   es reemplazable, aunque sigamos suponiendo que nadie es insustituible,  que tenemos en la puerta a 200 personas esperando una oportunidad,....... no nos engañemos:  si alguien quiere abandonarnos,  suele ser un síntoma de que algo hemos hecho mal.

 

                Entonces   ¿podemos evitar ese abandono?.  ¿Tenemos herramientas para rectificar los errores y reconquistar a esa persona?. 
 

 

               
                Mucho me temo que la respuesta es un rotundo NO,  porque lo que se hace mal durante mucho tiempo no puede rectificarse en un momento.   Pero SÍ podemos extraer una lección para el futuro,....  siempre que hagamos un riguroso análisis. Y ahí llevas mis propuestas:

 

                               1.- DESPIDE A TU DEPARTAMENTO DE RRHH........ Y DIMITE TÚ.     Así de duro.  Si te enteras de que algo va mal cuando ya no hay tiempo para rectificar, está claro que
                                               * o no has elegido bien al/ a la responsable de RRHH  (lo que justificaría que lo despidieras inmediatamente);
                                               * o  las propuestas que te han hecho desde RRHH te las has saltado a la torera  (lo que implica que consideras que  es un   "departamento florero", que es un departamento vacío de sus verdadera razón de ser, un coste inútil);
                                               * y si eres tú el que has tomado la decisión final,.... ni que decir tiene que  "te has lucido". Asume tu responsabilidad y dimite de esta función.

 

 

                               2.- PREPARA LA ENTREVISTA DE SALIDA.   Ya he dicho que es casi imposible que,  cuando alguien quiera irse,   puedas convencerlo de lo contrario.  No obstante, si te interesa hacer un último intento de reconquista y  -sobre todo-   si quieres saber qué se ha hecho mal, propón una entrevista de salida y prepárala adecuadamente  porque será tu última oportunidad de aprender:

                                               * tienes que analizar qué quieres saber (los motivos de la salida,  desde cuando existen esos motivos, si hay algo que puedas hacer,.....);
 
                                               * disponte a oír sin prejuicios: quién ha decidido marcharse  no tiene nada que perder y puede hacer un ejercicio de sinceridad que quizás te saque los colores;
 
                                               * prepara argumentos serios, objetivos y reales. Si pretendes convencer a alguien para que no se vaya, un simple   "eso no es así"  no te va a ayudar mucho.
 
                              

                               3.- ESCUCHA PRIMERO Y HABLA DESPUÉS.  Esta máxima es una de las mejores lecciones que  (en mi opinión)  puedes poner en práctica.  Si quien se va a ir acepta realizar la entrevista de salida, durante la misma:
 
                                               * facilita que hable:  te interesa enormemente saber porqué se va, ya que así aprenderás para mañana.  Dedícale todo el tiempo que sea necesario, muéstrate comprensiv@, receptiv@ y abiert@ a sus argumentos;
 
                                               * cuando te toque hablar:
                                                               i. reconoce los errores,  porque rectificar es de muy sabi@s, pero   -sobre sobre todo-  es la mejor manera de aprender;
                                                               ii. explica tus decisiones  (sean propias o aceptadas por ti). Explicar el porqué de un acto  puede  hacer que se comprenda y se acepte;
                                                               iii. pregunta, interésate por las cosas que esa persona ha echado en falta, por las sugerencias que tiene......

                                                * felicítale y estrecha su mano.  Si tus esfuerzos por retener a una persona son inútiles, lo mejor que puedes hacer es dejarla volar libre.  Agradécele todo lo bueno que te haya aportado, pídele perdón si procede y facilítale el nuevo camino.

 

 

                               4.- SIÉNTATE Y PIENSA.  Terminado el proceso, es el momento de analizar lo que has obtenido en claro. Te aconsejo que te centres en:
 
                                               *ver si has  cumplido el objetivo pretendido (saber los errores); 
 
                                               * diseñar y aplicar las nuevas políticas que procedan.

 

 

PD:  este artículo fue escrito  a la vez que su   "antecesor". No obstante, he decidido modificarlo e introducir lo que he aprendido de los comentarios que tan generosamente me habéis dedicado.