martes, 22 de octubre de 2013

¡¡¡¡ VENTE CONMIGO PORFA, QUE TE NECESITO ¡¡¡¡


                 No, esta no es una declaración de amor. Bueno,  a lo mejor sí.....  En cualquier caso, es lo que le dijo ayer una de las seleccionadoras  ("coach")  del programa   "La Voz"  a una de las concursantes   ("talents"). Así que lo confieso: sí, ayer caí y lo vi. Y como me vaticinó mi hija, pude sacarle mucha punta para  "las cosas de mi trabajo".

                                 
Explico un poco la mecánica,  por si alguien no lo ha visto:  hay cuatro seleccionadores que deben formar, cada uno,  un equipo de cantantes; equipos que se enfrentarán posteriormente (no sé mucho más, porque es la primera vez que lo veo).

               
              L@s seleccionador@s están de espaldas mientras l@s concursantes cantan, porque se trata de elegirlos exclusivamente por la voz, olvidando otros criterios (edad, físico,...).  Por ello, l@s seleccionador@s no se vuelven, no ven al/ a la concursante hasta que deciden ficharla o ficharlo para su equipo o hasta que acaba el tiempo  dado al aspirante sin que haya resultado elegido.

                Y aunque me imagino que a los que nos dedicamos a la selección de personal el programa nos puede dar para mucho,  y aunque puede que se haya analizado hasta la saciedad por mis compañeros y compañeras de profesión,  me gustaría quedarme con varias secuencias vistas ayer: 

 

               excelente feedback forma             
 
1-  "No te he elegido porque.....". El feedback.  Si el/la aspirante NO resulta seleccionado, los coachs le explican en ese mismo momento la razón.      
 
 En algunos casos, sé que el/la candidat@ no va a ser el/la elegid@: su CV no cuadra con el perfil del puesto, durante la entrevista ves que no llega a donde tú necesitas,......Pero salvo en estos casos concretos , me considero incapaz de esa valoración inmediata, porque  la elección final  depende   -en muchísimas ocasiones-   de una comparativa entre el grupo preseleccionado.

                Sí quiero aprovechar la ocasión para decir una cosa: es curioso que rara vez l@s candidat@s me piden un feedback  inmediato de alguna de las pruebas selectivas.  Por regla general, quién lo pide lo hace una vez que sabe que ha sido descartado.

 
             2.- "..... y además eres guapa". La importancia del valor añadido.  Soslayando el posible sexismo del comentario, es evidente que la coach que lo dijo consideró el físico de la candidata elegida como un plus, como un valor añadido.

              Esto me hizo pensar en la importancia que  para l@s candidat@s tiene  (hoy más que nunca)  poder dar ese valor añadido,  ese punto más, que determina la elección final.  ¿Son conscientes de ello?.

                Se dice que el/la candidat@ debe ajustar la carta de presentación y el CV al puesto concreto que solicita. Es verdad verdadera. Pero ese ajuste no puede suponer  obviar  las capacidades  "colaterales"  a las funciones principales del puesto  que el/la solicitante puede aportar como valor adicional.  Un ejemplo: hablo japonés fluídamente, pero además conozco la  importancia de la ceremonia del té en la cultura nipona.

 

                3.- "Cuando me he girado has empezado a descontrolar".  El ambiente en el proceso selectivo. Frase de uno de los seleccionadores al cantante, porque éste  -al saberse elegido-  se puso nervioso y empezó a desafinar un poco.

                Como reclutador@s  ¿somos capaces de crear un ambiente distendido, acogedor, a los candidatos?. ¿Somos mejores por procurar  que estén tensos?.  ¿Creemos que tenemos no sé qué poder divino  y nos esforzamos por demostrarlo?.

                Cuando alguien está incómodo, nervioso, acobardado, no rinde tan bien como podría hacerlo. Su actitud será más defensiva que colaborativa, por lo que no enseñará todo aquello de lo que es capaz. ¿Te compensa perder un gran talento por no cuidar estos detalles?.

 

                4.-  "Le has echado unas fuerzas y unas ganas que hacen que merezcas entrar". La actitud. Esta es, para mí, una de las frases claves oída ayer.

                A veces encontramos candidat@s cuyo perfil inicial no es el ideal para el puesto: no han elegido la entonación adecuada (al redactar el curriculum), no han sabido elegir la canción (forma de expresarse), o se olvidan la letra (nervios y titubeos en la entrevista).

                Pero mi trabajo también es ir más allá de la primera impresión y encontrar lo que un curriculum o una conversación sólo me permiten entrever. Mi trabajo también es valorar la ilusión, las ganas de trabajar, el esfuerzo..... porque todos estos factores son también necesarios en un buen profesional; para mí, la actitud es esencial.

 

                Concluyendo: como ya sabemos, el éxito y el fracaso de un proceso selectivo depende de ambas partes (candidat@ y seleccionador/a) y de muchos factores.  Por ello es importante que ambas partes cuiden esos detalles y factores, contribuyendo a hacer un trabajo positivo y  "profesional".

 

Y otro día me gustaría que habláramos de las  "luchas"  por un candidato o una candidata.