Ya
sabéis que me chiflan los programas de televisión raros, originales, frikis,.... como queráis
llamarlos, porque me permiten profundizar en la naturaleza humana y seguir
sorprendiéndome. Unas veces para bien y otras para mal. Además, siempre obtengo
un paralelismo con mi trabajo.
"Catfish" es un programa de la MTV en el que los protagonistas viajan por USA, requeridos por chicos y chicas que quieren saber si sus parejas/amig@s especiales -a los que sólo conocen por Internet- son o no lo que dicen ser. Para ello, esos "investigadores" empiezan por rastrear la huella digital del investigado, buscando sus páginas en las redes sociales, fotos, amigos, nicks,.....
El
título del programa proviene del significado otorgado en las redes sociales a
ese término; un catfish
(pez gato o siluro) es, según el
Diccionario Urbano "alguien que asume una identidad falsa en Internet a través
de varias plataformas incluyendo, entre otras, Facebook, Twitter y Instagram.
Un catfish es alguien indeseable si se compara con el perfil falso que ofrece
en sus redes". Es decir, el catfish se inventa un perfil
ideal, por considerar que el suyo real es peor.
Si
llevamos el concepto más allá de las redes sociales, seguro que todos y todas
somos capaces de dar ejemplos de un catfish de manual en nuestras vidas.
- Los "autores catfishes". Hace unos días, un amigo me advirtió que
circulaba por internet un post que copiaba literalmente (y sin citarme) varios
párrafos de un artículo que yo había
escrito para su blog en 2011.
Este "autor
catfish" puede estar tranquilo, ya que yo he cedido todos mis derechos
respecto a las publicaciones en mi blog. Pero en los detalles se conoce a las
personas: cuando yo lea algo suyo, siempre
tendré la duda de si lo que me cuenta es o no de su cosecha.
¿Saben
est@s autor@s lo fácil que es pescarl@s?. ¿Son conscientes de los efectos que
tiene atraparl@s en la red?. ¿Les merece la pena?.
a)
los
"apóstoles", es
decir, los propagadores de cualquier género de doctrina importante (Diccionario
de la Real Academia Española de la Lengua) o que ellos consideran importante.
Hacen y dicen lo que el gurú de turno, su ídolo, hace o dice, pero sin
cuestionar nada ni aportar una razón a favor o en contra.
b)
los
"espejos": aquéllos
y aquéllas que se limitan a hacerse eco de lo que dice la persona que tiene
delante. Tampoco cuestionan ni argumentan nada. Pero, a diferencia del apóstol,
no actúan por admiración sino por
pasotismo y pasividad. Mientras
les dejen tranquil@s, les da igual A que B.
c) los "guerreros de Xian". Su apariencia impone mucho, pero están huecos y/o son muy frágiles. Los reconocerás en aquellas personas que hablan de las últimas teorías que se han publicado, de los autores o creadores de opinión más de moda, de aquél proceso productivo que acaban de implantar los chinos y que es la bomba.
Y
si bien hay que reconocerles el mérito de estar tan bien informad@s y leíd@s,
lo cierto es que no aguantan ni un sólo cuestionamiento a lo que plantean
y, mucho menos, son capaces de razonar
si esa teoría o ese proceso se adecúa a su entorno. Es decir, construyen su
perfil aceptando que todo lo nuevo es
bueno es nuevo.
A
diferencia de "los espejos",
son activos: leen y comentan; buscan una
cierta notoriedad en su entorno. Y a diferencia de los "apóstoles", no tienen reparo en
cuestionar lo que antes defendieron si lo
consideran "desfasado".
d)
las "luciérnagas":
llamo así a aquéll@s cuyo interés es brillar por encima de todas y todos los
demás. No inventan su perfil por imitación, sino por aplastamiento: se
atribuyen el mérito propio y el ajeno. Suelen tener un gran atractivo personal hacia el exterior, pero poca capacidad de empatizar con sus compañeros y compañeras.
Buscan rodearse de gente que no sea capaz de discutir o enfrentarse con él o ella, de forma que jamás pueda disputarle ni un ápice del mérito que se autoatribuye. Y si alguien le discute lo más mínima, intentará desplegar todo el brillo que le permitan su personalidad o, en el peor de los casos, su autoridad casi despótica.
¿Conoces algún tipo más de catfish?.