Actualmente estoy llevando a cabo
un proceso selectivo para en el que se ofrece un contrato temporal de 8 meses. He
utilizado la base de datos proporcionada por el cliente y
¡¡¡oh sorpresa¡¡¡¡, en el 80% de
las llamadas realizadas me he encontrado con la misma respuesta: "es
que, en principio, un contrato temporal no es mi objetivo. Lo pensaré".
No
sé muy bien por qué, pero los contratos
de trabajo temporal (igual que los de jornada reducida) tienen mala imagen. Parece como si fueran de una categoría inferior.
Como todo en
la vida, la actitud con la que te
enfrentes a cada situación será determinante para poner en valor esa
situación. Tranquil@, no voy a
decirte que hay much@s a los que un contrato temporal les parecería una bendición, aunque sea verdad.
Cuando
te hablo de la actitud me refiero a
que un trabajo temporal (o a media jornada,..... ) será
lo que tú quieras que sea; su valor o importancia se medirá por el valor o
importancia que tú le des y por lo que quieras obtener de él. Por ello,
"pa fuera telarañas" y
encara la situación como lo que es: una oportunidad (que no la única), una forma de invertir en experiencia y formación.
Permíteme
señalarte alguna de las ventajas del trabajo
temporal, además de las consabidas del dinerillo y el poder rellenar el currículum.
A) Actividad. Es
mejor hacer algo que estar todo el día dándole vueltas a la cabeza o viendo
pasar el tiempo. Mantenerse activo y sentirse útil es una gran terapia frente a
multitud de problemas.
En
cualquier caso, estar trabajando puede decir mucho de ti a la hora de optar a
otro puesto o a otro contrato: quieres
trabajar, quieres estar activo, te
mantienes actualizado,......
B) Te haces
visible: Nadie llamará a tu puerta para darte un empleo, nadie
irá por ahí buscándote para ficharte,...
si
no sabe que estás buscando trabajo. Una vez que estés "en el mercado", quién sabe con quién puedes encontrarte.
C) Descubre si
es lo que quieres hacer. Un contrato temporal te puede dar la
oportunidad de conocer un nuevo sector
que, en principio, no era al que tú aspirabas. ¿Y si resulta que te acaba gustando?. O al contrario: cuando por
fin aterrizas en el sector de tu interés,
resulta que eso no era lo que tú creías.
Y, evidentemente,
estar dentro te permite observar y
conocer: puedes detectar problemas
y puedes probar o estudiar soluciones. ¿Cuánto
vale decirle a tu futura empresa éste es el problema que yo he detectado en el
sector y ésta es la solución que yo propongo?.
E) Adquiere experiencia. Tanto si el trabajo
es de tu área vocacional como si no lo es, debes admitir que estarás aprendiendo de la mejor forma
posible: practicando.
Sí,
puedes decirme que si el puesto no tiene nada que ver con lo
que tú quieres hacer o con lo que has estado haciendo, poca experiencia y poco
aprendizaje vas a obtener. No te
equivoques: si lo encaras con una buena actitud, siempre sacarás experiencias y
conocimientos que podrás aplicar después.
En resumen: ¡¡¡Aprovecha cualquier oportunidad, encárala con
optimismo y sácale todo el provecho posible¡¡¡¡