Hablamos continuamente
de marca de empresa o de marca de empleador y nos esforzamos por destacar. Pagamos por posicionarnos en buscadores, por tener la web más chula del mundo, porque
Facebook promocione nuestra fan page,...
Pero se nos olvida esa otra "publicidad" que no pagamos, esa que no controlamos, y que puede tener tanto
peso como aquélla que nos cuesta el
dinerito.
Hablo del mensaje que
transmiten nuestros actos y nuestras omisiones, lo que dicen l@s de nuestra casa y cómo
cuidamos y controlamos esos mensajes que
no hemos programado.
¿Qué me decís de los clubs de
fútbol?. Permitir que el señor Ronaldo
enseñe su casa, su spa privado y sus fiestas o ver al padre de Neymar (imputado
por irregularidades en la contratación de su hijo) desfilando en el sambódromo,
encima de una carroza y acompañado de su hija, a mí me incomoda bastante. No sé cuánto vale un carnet de fútbol, pero me
imagino que no es nada barato. Y si yo
tuviera apuros para pagarlo y luego viera cómo vive ese señor u otros,....
El último ejemplo: en Francia,
al parecer, van a prohibir a los supermercados tirar la comida próxima a
caducar y les van a obligar a donarlas a centros de atención a personas en
riesgo de exclusión. ¿De verdad hace
falta una ley para que apliques el
sentido común y las más mínimas reglas de humanidad y solidaridad?.
Es cierto que la vida privada de cada persona es suya y que cada
persona debe ser responsable de sus actos y de los mensajes que transmite. Pero claro: tod@s somos conscientes de que esos "mensajes" van recorrer el planeta en cuestión de
segundos, bien porque las cámaras los recogen, bien porque el interesado los
filtra.
¿Crees que lo cuento no te afecta?. Pues te equivocas: tú
también tienes "estrellas
mediáticas" y tú también transmites
mensajes con tus actos u omisiones, no lo olvides.
L@s emplead@s de los callcenters
son un ejemplo de manual: hacen lo que
les dicen... o lo que les permiten. Pero que no haya una ley que prohíba que te
llamen a la hora de comer o que todas las empresas lo hagan, no te obliga a ti a adoptar o a permitir esta
práctica tan desagradable y desaconsejable.
La imagen de tu empresa
es el resultado de sumar la publicidad que pagas y la que no pagas (la imagen que proyectan tus profesionales y tus actos y omisiones).
Y mientras más pequeña sea tu empresa, más
importante es la publicidad que no pagas.
Conciencia a tu personal de este factor y
recuérdales que son tus REPRESENTANTES DIRECTOS frente a tus clientes.
Pero no te olvides de tu propia responsabilidad: si tu pagas por proyectar una imagen
concreta, no
permitas que tus actuaciones u omisiones
con transcendencia pública te
desmientan.
Ahí tienes el ejemplo de la
marca de pastas Barilla. Según su Presidente, "No haremos publicidad
con homosexuales porque nos gusta la familia tradicional. Si los gays no están
de acuerdo, siempre pueden comer pasta de otra marca".
Sin embargo, tienen una "NETIQUETTE" que regula las normas de uso de su foro de internet, y entre esas
normas se señala:
"11. En caso de que algún texto
contenga insultos, palabras indecorosas
o discriminativas por motivo de ideas, sexo, raza, religión, expresadas por
los demás usuarios, éste será eliminado
automáticamente y se prohibirá al autor el acceso a la comunidad".
Este es el mejor ejemplo de "publicidad gratuita" reciente
¿no os parece?.