En ocasiones, recibo comentarios sobre lo que escribo en
los que se me avisa de que soy muy ilusa, o utópica, porque propongo cómo debe ser el mundo (en mi modesta
opinión, claro), pero me olvido de cómo es en realidad.
Lo asumo: a veces pido algo que -en la mayoría de los casos- ni está ni se le espera. Soy plenamente
consciente de los parámetros en los que nos movemos y sé que no vivimos en el
mundo ideal. Pero no por ello voy a renunciar
a pedir mejoras ni a proponer soluciones
a los problemas que observo. Lo mismo que hacen miles de compañeros y
compañeras que se dedican a esto de los Recursos Humanos.
Y
¿porqué existe esta desalineación entre lo que es y lo que debe ser?.
Creo
que hay una pluralidad de causas, que
dependen de muchos factores y de las circunstancias concretas de cada momento: escasez de
puestos de trabajo; falta de una
cultura de empresa socialmente responsable;
inexistencia u omisión de controles;
deficiencia en el marco normativo aplicable, ........
Admitiendo que existen "macro-circunstancias incontrolables" (crisis globales, cambios de
paradigmas y culturas, innovación en los procesos, ....) ¿podemos señalar a
otr@s responsables?. Yo creo
que sí, que tenemos que asumir la responsabilidad que nos toca a cada un@ de
nosotr@s.
1.- Los poderes
públicos: son responsables en
cuanto tienen atribuida la función de
legislar y de ejecutar esa legislación;
de negociar parámetros sociales, económicos y laborales; de
proponer (y cumplir) programas electorales; de denunciar malas
praxis,.......
No es suficiente
con establecer un marco normativo y dejar que éste avance sólo; no basta con
ceder su interpretación al criterio de juzgados y tribunales......
Hay que ir mucho más allá, dictando,
modificando o derogando las normas en función de la realidad existente; hay
que "pisar la calle" para saber qué está ocurriendo y actuar en
consecuencia; hay que velar por el pleno
respeto a los derechos, las libertades y la dignidad de las personas, evitando
abusos cometidos al albur de circunstancias concretas.
2.- La
sociedad: debemos ser muy
conscientes del poder que -como colectivo e individualmente- tenemos,
podemos (y debemos) ejercer. No me
refiero sólo a las elecciones, que también.
Me refiero a nuestro día a día:
las empresas viven de nosotr@s, de lo que le compramos o contratamos.
Ejerzamos como
consumidores responsables y exijamos el comportamiento ético y transparente que
creemos que deben tener. Asumamos que
protestar en casa es muy fácil, pero muy poco efectivo.
3.- L@s
profesionales de RRHH. Sí, a
veces nos comportamos como corderitos y aceptamos
todo lo que nos dicen sin protestar. Unas veces porque nos hace falta el
trabajo; otras porque no tenemos la
formación necesaria; otras porque estamos hart@s de clamar en el
desierto,......
Por favor, compañer@s,
que no propongo que nos hagamos
el harakiri. Lo que digo es que nos auto-examinemos y veamos en que podemos
ayudar: si nos falta formación, adquirirla; si no nos escuchan, buscar nuevas
formas para sugerir soluciones; si creemos que no tenemos el poder de gestión
que merecemos, reivindicarlo, ......