Pues bien, este fin de semana se me ha ocurrido un concepto (creo que) nuevo: LA ZANCADILLA DE CRISTAL, que defino como "aquéllas situaciones o actuaciones en las que las mujeres se ven limitadas, directa o indirectamente, en su desarrollo personal y/o profesional, como consecuencia de las actuaciones de otras personas, entidades,..... que, en principio, deberían apoyarlas".
Lo sé, quizás haya
que pulir un poco la definición (y desde ya te invito a ayudarme). Así
que propongo dos ejemplos de esta "zancadilla de cristal".
Ante
la polémica surgida en redes sociales, prensa,..... , dicha aseguradora publicó
un comunicado al que podéis acceder desde este enlace.
A modo de resumen, y en lo que a este post se refiere, la
aseguradora señala que:
"7. Según los expertos en oncología más
contrastados, el concepto “curación total” debe ser evitado. Sería más correcto
hablar de “fin de controles programados”, en el sentido de que cualquier
paciente con antecedente de cáncer, deja de ir al oncólogo, sin síntomas o
sospecha de recidiva, tras un determinado intervalo de tiempo. Es más realista,
que el concepto de curación absoluta. En el caso de cáncer de mama, hospitales
de referencia, como MD Anderson de Houston, se plantean el fin de controles
programados después del 5º año".
Y
para terminar de coronarse de gloria señalan que: 3. Afortunadamente, España cuenta con uno
de los mejores sistemas públicos de Salud de su entorno, en el que todos
los ciudadanos tienen acceso gratuito y universal a la sanidad.
¿Dónde veo yo aquí
la zancadilla indirecta?. Pues en el hecho de que la actitud de la
empresa condena a quienes padecen o han padecido enfermedades de este tipo a la condición de etern@s enferm@s, ya que no son susceptibles
de una "curación total".
Y si la Entidad
que puede "ganar dinero" ofreciendo pólizas a estas personas no confía
en ellas, ¿cómo van a confiar, por
ejemplo, las empresas para contratarlas?.
En todo caso, ¡¡¡
Olé por l@s psicólog@s, oncólog@s, community managers y seos de la Entidad DKV¡¡¡. Un
trabajo magnífico.
Si queréis ver y
oír de su intervención ante la XXV Asamblea del Consejo Empresarial de América
Latina (CEAL), por aquello de las malas interpretaciones, tergiversaciones,....
pinchad aquí.
¡¡¡Sin desperdicio¡¡¡
De esta Señora deberíamos esperar solidaridad con su
género. Esta Señora debería conocer la cantidad de mujeres que son capaces
de "llevar su casa" y trabajar, sin problemas. Esta Señora debería hacer valer
el derecho de las mujeres a la maternidad y concebir ese derecho como tal y no
como un problema o una desventaja. Señora
De Oriol, le lanzo
-respetuosamente- una serie de preguntas:
- ¿habría que quitar el permiso de paternidad,
ya que los hombre se pueden dar de baja por esta causa?;
- ¿no cree que el permiso de paternidad es una
dilapidación aún peor que el de maternidad porque aún más teniendo en cuenta que disfrutan el permiso pero sin dar nada a cambio?;
- ¿diría Usted que
no contrataría a un hombre de más de 50
años porque corre el riesgo de empezar a padecer un cáncer de próstata?);
- ¿aplicaría Usted
este mismo criterio de preferencia en la contratación a quiénes sean padres
viudos?;
- ¿conoce Usted
los términos conciliación, corresponsabilidad,......?.
Hay que recordarle
también a esta Señora que no todas las mujeres quieren ser funcionarias por
mucho que este sea un mundo muy cómodo para las mujeres gracias al "horario, los días "moscosos", las
vacaciones,.....".
Pero si no quiere
ayudar a su género, recordémosle las ventajas económicas de traer hijas e hijos
al mundo: futur@s empleados y empleadas, futuros cotizantes, futur@s consumidor@s,... ¿Acaso
estos beneficios no compensan "soportar"
una baja maternal?.
Doña Mónica, por más que me duela aceptar que esto sea así, Usted es el ejemplo perfecto de que la peor enemiga de una mujer es otra mujer.