lunes, 6 de octubre de 2014

TECHO DE CRISTAL Y ZANCADILLA DE CRISTAL


                 Siempre se dice que uno de los principales obstáculos para la carrera profesional de las mujeres es el llamado  "techo de cristal", entendido  (a grandes rasgos)  como   "limitación velada del ascenso laboral de las mujeres en las organizaciones. Se trata de un techo que limita sus carreras profesionales, difícil de traspasar y que les impide seguir avanzando. Es invisible porque no existen leyes o dispositivos sociales establecidos y oficiales que impongan una limitación explícita en la carrera laboral a las mujeres".

               
Pues bien, este fin de semana se me ha ocurrido un concepto (creo que) nuevo: LA ZANCADILLA DE CRISTAL, que defino como  "aquéllas situaciones o actuaciones en las que las mujeres se ven limitadas, directa o indirectamente,   en su desarrollo personal y/o  profesional,    como consecuencia de las actuaciones de otras personas, entidades,..... que, en principio, deberían apoyarlas".

                Lo sé, quizás haya que  pulir un poco la definición (y desde ya te invito a ayudarme). Así que propongo dos ejemplos de esta    "zancadilla de cristal".

                                a) Zancadilla de cristal indirecta: el domingo se celebró en Sevilla la  "Carrera de la Mujer", con el objeto de recaudar fondos para la lucha contra el cáncer de mama. Pues bien, una de las patrocinadoras del evento es  DKV,  QUE SE HA NEGADO A ASEGURAR  a una mujer que SUFRIÓ esta enfermedad y que  -según parece-  ya  la ha superado totalmente.

                               Ante la polémica surgida en redes sociales, prensa,..... , dicha aseguradora publicó un comunicado al que podéis acceder desde este enlace. A modo de resumen, y en lo que a este post se refiere, la aseguradora señala que:

  "7. Según los expertos en oncología más contrastados, el concepto “curación total” debe ser evitado. Sería más correcto hablar de “fin de controles programados”, en el sentido de que cualquier paciente con antecedente de cáncer, deja de ir al oncólogo, sin síntomas o sospecha de recidiva, tras un determinado intervalo de tiempo. Es más realista, que el concepto de curación absoluta. En el caso de cáncer de mama, hospitales de referencia, como MD Anderson de Houston, se plantean el fin de controles programados después del 5º año".

                Y para terminar de coronarse de gloria señalan que:  3. Afortunadamente, España cuenta con uno de los mejores sistemas públicos de Salud de su entorno, en el que todos los ciudadanos tienen acceso gratuito y universal a la sanidad.

                ¿Dónde veo yo aquí la zancadilla indirecta?. Pues en el hecho de que la actitud de la empresa condena a quienes padecen o han padecido enfermedades de este tipo  a la condición de  etern@s enferm@s, ya que no son susceptibles de una  "curación total". 

                Y si la Entidad que puede  "ganar dinero"  ofreciendo pólizas a estas personas no confía en ellas,  ¿cómo van a confiar, por ejemplo, las empresas para contratarlas?.

                 En todo caso,   ¡¡¡ Olé por l@s psicólog@s, oncólog@s, community managers y seos de la Entidad  DKV¡¡¡.  Un trabajo magnífico.

                 b) Zancadilla de cristal directa.  Llegamos aquí a mi protagonista favorita del fin de semana:  Dª Mónica De Oriol, Presidenta del Círculo de Empresarios (dicho sea de paso, podría actualizar el nombre a  "Círculo de Empresarios y Empresarias". Ah, ya, con esa Presidenta,....).

                Si queréis ver y oír de su intervención ante la XXV Asamblea del Consejo Empresarial de América Latina (CEAL), por aquello de las malas interpretaciones, tergiversaciones,.... pinchad aquí. ¡¡¡Sin desperdicio¡¡¡

                De esta Señora deberíamos esperar solidaridad con su género. Esta Señora debería conocer la cantidad de mujeres que son capaces de  "llevar su casa"  y trabajar,  sin problemas. Esta Señora debería hacer valer el derecho de las mujeres a la maternidad y concebir ese derecho como tal y no como un problema o una desventaja.       Señora De Oriol, le lanzo  -respetuosamente-  una serie de preguntas:

                -   ¿habría que quitar el permiso de paternidad, ya que los hombre se pueden dar de baja por esta causa?;

                -  ¿no cree que el permiso de paternidad es una dilapidación aún peor que el de maternidad porque  aún más teniendo en cuenta que  disfrutan el permiso pero sin dar nada a cambio?;

                - ¿diría Usted que  no contrataría a un hombre de más de 50 años porque corre el riesgo de empezar a padecer un cáncer de próstata?);

                - ¿aplicaría Usted este mismo criterio de preferencia en la contratación a quiénes sean padres viudos?;

                - ¿conoce Usted los términos conciliación, corresponsabilidad,......?.

 

                Hay que recordarle también a esta Señora que no todas las mujeres quieren ser funcionarias por mucho que este sea un mundo muy cómodo para las mujeres gracias al   "horario,  los días  "moscosos", las vacaciones,.....".

                Pero si no quiere ayudar a su género, recordémosle las ventajas económicas de traer hijas e hijos al mundo: futur@s empleados y empleadas, futuros cotizantes, futur@s consumidor@s,...  ¿Acaso  estos beneficios no compensan "soportar"   una baja maternal?.  

 

                Doña Mónica, por más que me duela aceptar que esto sea así, Usted es el ejemplo perfecto de que la peor enemiga de una mujer es otra mujer.