Cuantas veces oímos eso de
"estoy hart@ de echar
curriculums y no me sale nada". Pues,
en mi opinión, ahí está una gran parte del
problema: no sale nada porque no lo estamos haciendo bien.
En la era de la marca personal, del valor
diferencial, de la singularidad, echar
curriculums como quien reparte flyers es una gran pérdida de tiempo, dinero y esfuerzo.
Hace
unos años, impartí un curso en la
Universidad de Sevilla dedicado a la
búsqueda de empleo. Mi primera frase a
l@s alumn@s era: "buscar trabajo
es vuestro primer trabajo". A
veces se reían, otras me miraban con cara de
incredulidad,.... Pero al
terminar el curso, tod@s entendían que quería decir.
Foto: emplealia.net |
1.- Las empresas y l@s reclutador@s queremos el original y
no la fotocopia. ¿Cuántas personas hay con tu formación
y experiencia?. ¿Cuántos curriculums con
el mismo formato y estilo recibimos cada día?.
Tienes que darme
algo que haga que te compre; tienes que mostrarme porque tengo que fijarme en tí por encima de
las demás candidaturas. ¡¡¡Dame lo que no tengo o demuéstrame que me haces falta¡¡¡
2.- Busco soluciones y no problemas. No quiero que nadie se lo tome a mal, pero
cada día recibo cientos de curriculums
"espontáneos" que no
me da tiempo a leer ni a valorar. Eso es
para mí un "ladrón de tiempo",
un problema.
Pues imagina esa misma situación en
empresas en las que no existe nadie dedicado a gestionar los recursos humanos y
que, con la ley en la mano, no pueden
almacenar esos curriculums.
¿Dónde acaban?.
3.- Dime cómo me puedes ayudar. Enlazando con los dos puntos anteriores, tu
candidatura, tu curriculum tiene que despertar en mí la necesidad de tenerte.
Para ello tienes que saber cómo
hacerte necesari@ para mí, tienes que conocerme. ¿Te sirve para esto un curriculum
estandarizado?. ¿Vale para mi empresa el
mismo curriculum que has mandado a la cafetería de enfrente?.
4.- Hazme sentir única. A tod@s nos gusta sentirnos especiales,
valorad@s, querid@s. Por ello, si me
presentas tu candidatura espontánea, dime porque me quieres, que esperas encontrar en mí.
Así que ya sabes por qué digo que buscar trabajo es tu primer
trabajo: tienes que marcarte
objetivos y dedicarles todo tu tiempo, pero optimizando o adecuando
tus recursos a lo que quieras conseguir.