No sé a vosotr@s,
pero a mí me produce cierta "grima" ver los
últimos anuncios de Matías Prats, dicho con todo el respeto. Y me "chirría" ver a Manuel Pimentel como protagonista de un anuncio sobre muebles
(también con todos mis respetos).
En el ámbito laboral, también
podemos ver muchos "peces fuera del
agua", bien porque no han sabido hacia dónde nadaban, bien porque les
hemos obligado a nadar hacia dónde no debíamos. Me explico:
L@s afectad@s se
encuentran con que tienen que realizar muy bien lo que ya hacían y, además
asumir, funciones nuevas para las que nadie les ha preparado. Al
final y a largo o medio plazo, no harán nada lo suficientemente bien, no solucionarán el problema de la empresa y
acabarán quemad@s.
B) Las polivalencias.
Estamos permanentemente hablando de que
necesitamos profesionales especializados en un campo concreto, pero que -además-
que conozcan el negocio de arriba a abajo para actuar en entornos colaborativos.
Vale.
Genial. Pero ¿estamos
formando a es@s profesionales para que sean capaces de reunir todo lo que le
pedimos o nos limitamos a formular un deseo?.
C) Superhéroes
y superheroínas. Me refiero a
esas personas que creen que pueden hacer de todo, que están capacitadas para todo, se les
pida o no, bien porque no se conocen bien a ellas mismas, bien porque tienen un
exceso de autoconfianza.
Puede parecer que
ambos casos son uno sólo, pero no. En el
primer supuesto, quizás yo no
conozca mis debilidades porque nadie me ha puesto a prueba jamás; se han
limitado a hacerme desarrollar siempre lo mismo, así que soy la campeona en lo
mío. Pero ¿seré capaz de hacer algo más?.
En el segundo,
puede que yo me sienta superwoman porque nadie me ha parado los pies nunca, ni me dicho aquello de "prueba no superada", simplemente me
han dejado actuar porque no creaba excesivos problemas. Pero ¿de verdad que mis errores
son tan veniales siempre?; ¿sólo
importan los errores con consecuencias económicas?.
Para corregir
estas posibles desviaciones, en ambos
casos, es necesario realizar un buen
estudio de competencias y capacidades y que los resultados del mismo se discutan
con cada persona evaluada para saber hasta dónde pueden llegar, cuáles son los
errores que cometen, que más pueden hacer,.......
A modo de conclusión, creo que es
necesario que:
-
todos los procesos de cambio
en la estructura empresarial deben ir acompañados de un período de reflexión y
análisis, que se realicen de forma pausada y meditada, sopesando
pros y contras y buscando un objetivo a largo y medio plazo;
- las evaluaciones del personal -cualquiera que sea el sistema usado- deben tener carácter periódico y su objetivo
debe referirse al desempeño actual y, sobre todo, a la proyección futura del
evaluado o la evaluada;
- los resultados
de esas evaluaciones deben
discutirse con la persona a la que se refieren; ¡¡¡nada de secretos¡¡¡. Sólo así conoceremos y conocerán sus verdaderas
capacidades y competencias.