Muchas veces,
nos quejamos de que alguien no sabe
hacer nada, .... o que pasa de todo y no
nos echa una mano aunque nos vea nadando entre miles de papeles. Y no digo yo que, en ocasiones, no nos quejemos
sin razón, que de todo hay en
botica.
Pero también sé que en muchos
casos esa persona NO es la única responsable
de su falta de actitud y/o aptitud. A veces, los máximos responsables somos
quienes estamos a su alrededor.
1- NO SABEMOS MOTIVAR A UNA PERSONA no quiero extenderme mucho en este apartado,
y me remito a un artículo anterior, dedicado a la famosísima "MOTIVACIÓN". Sólo
quiero reiterar una idea: cuando la
persona no tienen una motivación nata
o "de serie", tenemos
que comprársela como si fuera un extra.
Pero, si no se la
compramos o la que adquiramos es inadecuada, el gasto va a ser inútil. Por ello, hay que estudiar muy bien cuál es ese factor que hace que una persona
quiera involucrarse con nuestra organización.
Lo bueno es que se detectan fácilmente: basta con OBSERVAR Y ESCUCHAR (ya sea a través de evaluaciones periódicas de personal o de otros sistemas
menos formales).
La solución puede ser más complicada,
ya que no siempre podremos rectificar el error con un cambio de funciones o de
puesto. Pero siempre se puede hacer algo: en el caso de personas sobrecapacitadas una solución sería permitirle dedicar una
parte de su jornada a realizar funciones de categorías o áreas adecuadas a
su potencial.
Con
este tipo de soluciones, tod@s ganamos:
- el afectado recibe una "compensación" inmediata y directa por NUESTRO
error;
- y, a la vez, estamos creando una
"cantera" de personas formadas y experimentadas,
capaces de asumir otras funciones en caso de sustitución, ascensos,....
3- NO
LA HEMOS SACADO JAMÁS DE SU ZONA DE CONFORT.
Y este es, para mí, el caso
en que mayor cuota de responsabilidad hemos de asumir. Yo las llamo "Personas Burbuja", porque parece que viven en un ecosistema
particular, protegido, en el que ni molestan ni son molestadas.
Pero un día, la burbuja se pincha (porque nos faltan manos, porque alguien se
queja,......); y asoman de repente esas
carencias que les hemos permitido
adquirir. Ese día, querremos que -a la velocidad de la luz- salgan de ese aislamiento y se pongan las
pilas.
Y volveremos a equivocarnos si no entendemos que la solución
pasa por "reinsertarla"
en el ecosistema general, PERO dándole el tiempo y herramientas necesarias para
adaptarse a ese nuevo entorno.