Me refiero a esas frases que tanto oímos y utilizamos,
pero que -si la analizamos con cierta calma- no son tan neutras como parecen: bien porque crean complejos tontos o inútiles, bien
porque con ella intentamos parapetarnos
del mundo, no salir de nuestra zona de confort; que no nos molesten.
Fuente: miprimerblognazaret.blogspot.com
En
realidad, lo que pretendo es que sonriamos un poquito y, si nos atrevemos, nos reconozcamos
en alguna de ellas,..... por
si podemos hacer propósito de enmienda.
- "Mejorando
lo presente". Para quién
no la haya oído antes, pondré un ejemplo: "Ana
es muy buena profesional,..... mejorando lo presente". Traducido: considero que Ana es mejor que tú; pero, como acabo de darme cuenta que he metido
la pata (porque, indirectamente, te
estoy diciendo que tú no eres tan buen@), intentaré arreglarlo diciendo que Ana sólo es
mejor que tú,... si a ti no se te cuenta.
La
buena intención inicial de la frase, en realidad esconde una gran maldad,
porque ya se sabe que las comparaciones son odiosas. Así que te propongo cambiarla por una frase más
inclusiva "Ana es muy buena
profesional, tanto como tú"; o "Ana es muy buena profesional, si trabajarais
junt@s, sería un equipo imparable".
- "Esto lo
arreglaba yo en diez minutos".
Lo primero es que rara vez será cierto que tengamos la capacidad de
solucionar algo con tanta rapidez. Y lo
segundo es que esta frase suelen pronunciarla personas a las que "se les va la fuerza por la boca":
es decir, que hablan mucho pero que actúan poco.
Así
que yo pregunto: ¿has hecho algo,
además de protestar, para arreglar esta situación?; ¿has dicho con qué no estás conforme o qué crees
que se puede mejorar?.
- "¿Y qué
quieres que le haga?".
Esta frase presenta una "agravante" respecto a la anterior, porque quién la
pronuncia adopta una posición de "encogimiento total de hombros":
ni siquiera protesta.
Pues
ya que me lo preguntas, te diré que
quiero que hagas: quiero que, por lo menos, lo intentes; que te preocupes
por si hay una solución posible; que no te limites a darme la razón para no
hacer nada después.
- "Yo sólo
soy un mandao". Suele ser la continuación de la frase anterior.
Y puede ser verdad que quien la
pronuncia no tenga ningún poder de disposición o decisión.
Pero: ¿es tan complicado, tan "peligroso" hablar con quién sí puede decidir a ver si hay
algo que se pueda hacer?. ¿Te conformas con
no tener voz ni voto?.
- "Es que
yo soy así/A mi edad no tengo remedio". No conozco forma más "fina" de autodefinirnos como egoístas. Con esta frase pretendemos que nos lo excusen todo,
porque no tenemos remedio, porque no vamos a cambiar; que cambie el otro o la
otra.
Te
contaré unos secretillos: no eres
perfect@, por lo que más vale que cambies tú antes de que te obliguen a
cambiar a la fuerza; no todo es
excusable, y puede que algún día des con quién no quiera excusarte. Y acuérdate: la empatía mueve el mundo.
- "El
dinero no da la felicidad/Hay cosas que el dinero no puede comprar".
Puedo estar parcialmente de acuerdo con estas frases, porque hay quién no sabe
aprovechar lo que tiene, quién no sabe ser feliz con nada, aunque nade en el
dólar; e, igualmente hay cosas que el dinero no puede conseguir.
En
todo caso, si el dinero ni da ni compra la felicidad, lo cierto es que sí quita muchos
sofocones y preocupaciones.
- "El
trabajo dignifica/Te ganarás el pan con el sudor de tu frente".
Perdón, pero no. Lo que dignifica es
la forma en que realizas cada cosa (trabajo, deporte, cocina,.......), la actitud con la que afrontas tus tareas, sean
cuales sean.
A
mí, en particular, no me importaría pillar una buena primitiva o lotería que me
haga INDIGNA para el resto de mis
días y que evite sudores.
- "Si
funciona, no lo toques". Cuando oigo esta frase, normalmente me
pongo en guardia, porque sé que (en el 99% de los casos) irá seguida de otras
tipo: "es que no lo veo"; "experimentos en casa y con
gaseosa"; "eso es mucho
lío",.......
En
mi opinión, cuando algo funciona debes tomarlo no como un punto final, sino como un punto de partida: para ver qué
y cómo mejorar o facilitar los procesos; para consolidar lo que funciona y
cambiar lo que no lo hace; .....
Permitidme
acabar con una frase referida en exclusiva a las
mujeres, pero que considero que puede llegar a ser muy dañina.
- "Tranquila
que cuando tengas a tu hij@ en brazos
por primera vez, se te olvidará el parto". ¡¡ JA ¡¡¡.
Se te olvidará si el parto ha sido bueno, que si no..... Y la segunda parte de esta gran mentira es
que -como a ti no se te han olvidado ni
uno sólo de los dolores- te entra
complejo de mala madre, de desnaturalizada,... Doble
castigo: los dolores físicos y el complejo psíquico.
Así
que, chicas, seamos más realistas y
prácticas: querámonos, para ser un poco más felices, más sanas y más libres.
¿Te sabes alguna otra
frase cobarde que quieras compartir?
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