¿Dónde
está el tan cacareado optimismo español?. ¿Qué narices nos está pasando?. ¿Quién está haciendo algo por reesperanzarnos
y quitarnos esta nube gris que tenemos encima como perpetua amenaza de tormenta?.
Porque de verdad creo que necesitamos REESPERANZARNOS, necesitamos volver a
creer en nosotros y nosotras mismas. ¿Tan difícil es?. De entrada debo decir que
esta palabra ni siquiera está recogida en el Diccionario de la RAE: no existe
el verbo reesperanzar. Ufff, mal empezamos.
Vale, pues si no existe este verbo, propongo que nos lo inventemos y lo conjuguemos entre todos y todas. Y como nos la vamos a inventar, podemos decir que es de la primera conjugación y regular,.... para que así sea mucho más fácil de usar y -sobre todo- de aplicar.
¿CÓMO NOS
REESPERANZAMOS?.
Ya
he dicho que me gustaría que adoptarais la palabra y, sobre todo, el significado. Yo os propongo uno,
pero evidentemente admito sugerencias: volver a creer que estamos más que capacitados
y capacitadas para salir del hoyo (con o sin ayuda de los poderes públicos).
Veamos
entonces como podemos ponerlo en
práctica, cómo nos reesperanzaremos.
a) RECUERDA: Haz memoria ¿qué te hacía sonreír antes de tener la crisis encima?. Seguro que
la gran mayoría de esos recuerdos se refieren a situaciones sencillas y gratuitas.
Marcel Proust decía: “Ciertos recuerdos son como amigos comunes, saben
hacer reconciliaciones.”
Piensa ¿te sirve para algo estar todo el día con cara de amargura
o pensando que nada ni nadie va a cambiar ésto?.
c) EJERCE: No sólo vale con
querer reesperanzarse; además hay que
autoreesperanzarse (toma ya con la palabra). Hay que pensar en positivo.
Cuando dudaba si podía conseguir
algo, mi padre siempre me decía: el no ya
lo tienes, ahora busca cómo tener el sí. Por tanto, convéncete
de la necesidad de cambiar de
actitud, conjuga este nuevo verbo.
Si procuras adecuar tu ropa a cada situación, ¿porqué no adecuar nuestra
actitud?. ¿Te imaginas llegar a una
entrevista de trabajo autoconvencid@ de que no te lo van a dar?. ¿O pedirle a tu jefa/e un permiso extra
diciéndole de entrada sé que no me lo vas a dar porque está fuera de lo que
dice el Convenio?.
Actúa sin esperar a que otr@s lo hagan por ti: no puedes quedarte
sentad@ y con los brazos cruzados porque no hay superhéroes ni superheroínas
con un oído tan fino como para captar tus pensamientos.
d) CONTAGIA. Sí, enséñale este nuevo verbo a tu familia,
amistades,.... o deja que ell@s te lo enseñen a ti. Primero porque much@s esperan
y necesitan de ti esa esperanza y ese optimismo que les permita seguir adelante.
Y después porque, como ya te he
dicho antes, la actitud positiva genera autoseguridad y ésta, a su vez, te servirá de motor y no de lastre.
Fuente foto: curadosdecancer.com
e) EXPLICA: Tanto si eres el
mensajero de los dioses como si tienes
que dar malas noticias explica porqué.
Lo peor que te puede pasar es que tu interlocutor/a piense que le estás mintiendo
o que le estás utilizando, porque
difícilmente podrás recuperar la confianza de esa persona.
Ya sabéis que soy fan absoluta de la comunicación, porque creo que es la mejor forma de
generar confianza, compromiso y transparencia. Por ello, cuando expliques di toda la verdad y nada más que la verdad,
procurando ser lo más objetivo posible. Sólo así tu interlocutor/a tendrá
datos suficientes que le permitan formarse su propia opinión sin atender a rumores,
tergiversaciones,.....
Ahora te propongo que sigas este
ejercicio: yo me reesperanzo, tú te reesparanzas, él/ella se reesperanza,............
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