Cuando yo era
pequeña, teníamos dos fuentes oráculos incuestionables de la verdad: el telediario y la NASA. Nombrar a
estas dos "instituciones" era sinónimo de verdad y acababa con
cualquier duda.
Si tú decías: "son las tres y cinco"
y el de al lado contestaba: "No.
Las tres y siete", tú sólo tenías que decir "y cinco porque he comprobado mi
reloj con el del telediario". Ya
habías ganado la discusión y nadie podía poner ni un pero a tu argumento.
Cuando al grupo de amigos
llegaba alguien y decía "pues
en el año 2000 los coches volarán", cualquier risa o duda se cortaba con un "que sí, que es verdad,.... que lo están estudiando los
de la nasa". Eso era el catecismo. Y l@s demás nos íbamos a casa soñando con
esos coches voladores.
Hoy, ya no nos fiamos ni de
la Nasa, ni de los informativos. Hoy corremos
el serio riesgo de crear un nuevo
oráculo sagrado e incuestionable: las redes sociales. El "lo
ha dicho la nasa" lo
queremos sustituir por "lo
he leído en internet".
A principios de este año, me contrataron para seleccionar cuatro trabajadores
para un pequeño comercio. En la primera
reunión, mi interlocutora me preguntó si
la selección la iba a hacer usando la
campana de Gauss. Cuando,
sorprendida, le pregunté por su interés por este método, me dijo que había "leído mucho sobre ello en Internet y que le parecía una forma muy
original y buena de seleccionar"
.
Debo aclarar que la campana de Gauss
se usa para la evaluación de desempeño y no para la selección de personal. Por
tanto, era como si me estuviera pidiendo un termómetro para curar una rozadura
en el talón.
No seré yo quien niegue la
importancia y las bondades de las redes sociales. TODO LO CONTRARIO. Las redes sociales nos facilitan información y formación. Son un vehículo más que óptimo y democrático para aprender. Pero,
por favor, ¡¡¡NO NOS VOLVAMOS LOC@S¡¡¡. Ni todo lo que
leemos en Internet es cierto, ni todo lo cierto nos es útil.
Igual que tenemos que
desarrollar un sentido crítico respecto a lo que leemos en un periódico o escuchamos en una tertulia radiofónica, tenemos que aprender a filtrar la importancia de Internet información
que obtenemos allí.
No todas las empresas tienen que
tener un community manager; no todas las
personas necesitamos una "FanPage"; no necesitamos estar en contacto con tod@s
l@s gurús de nuestra área de interés, .....
Para usar las redes sociales
necesitamos sólo tres requisitos:
i.- saber para
qué las necesitamos: como digo, las redes son únicas para formarse y
para informarse. Nos pueden proporcionar contactos profesionales y/o personales
interesantes. Nos permiten ampliar fronteras (de todo tipo).
Por tanto, serán tus intereses (repito, personales
y/o profesionales) los que deben marcar
en qué redes debes estar, cómo debe ser tu presencia y a quien
seguir.....
¡¡.- tener sentido
crítico. Filtrar la información
que obtengas es muy importante para no
ahogarte al navegar. Una mentira repetida no es una verdad. Una teoría de moda no durará más de una
temporada si no se demuestran sus
bondades.
iii.-
responsabilidad en la forma en la que participamos. Cuando
escribimos algo en nuestro muro, cuando retuiteamos algo, cuando damos al
"Me gusta", nadie nos está obligando a hacerlo.
Asume, entonces, que todos los actos tienen sus
consecuencias y que las redes sociales tienen ojos y memoria. Cuando alguien mire tu perfil no te estará
espiando, sino que simplemente lee. Ya no eres tú y tus circunstancias.
Ahora eres
tú, tus circunstancias y tus perfiles. ¿Lo asumes?.
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