viernes, 28 de noviembre de 2014

EL "LUJO" DE NO CREER EN LA JUSTICIA.


              Al hilo de las últimas  noticias sobre actuaciones judiciales,  much@s hemos pensado, oído o dicho que "la justicia  es un cachondeo"   o  que, a estas alturas,  "nadie se cree que la justicia sea justa".
 
              En resumen ESTAMOS (me incluyo)  PERDIENDO LA FE EN LA JUSTICIA. Y este es un  "LUJO"   que no nos podemos permitir:  la Justicia   nos afecta a tod@s y a diario:  es la garante de los derechos, libertades y obligaciones de tod@s y cada un@ de nosotr@s.
       
                 Y para recuperar la fe en la justicia hay una sola receta:  QUE SEA JUSTA. Y  para mí  LA  JUSTICIA JUSTA:

                               1.- ES LA CONSENSUADA.  Definir qué es lícito y que no lo es, qué derechos, libertades y obligaciones tenemos en cada momento,..... no puede ser una cuestión ideológica, según el color del gobierno de turno. Por eso, la regulación de las cuestiones básicas no puede depender de una mayoría absoluta (mitad más uno), sino que debe quedar sometida a mayorías especialmente cualificadas (dos tercios, tres cuartos,...... ).

 
                        2.- LA QUE IMPARTE EL PODER JUDICIAL.  Aunque las leyes las hagan los políticos,  su aplicación e interpretación debe ser exclusivamente una cuestión judicial, de forma que los juzgados y tribunales:
                                               * se centren más en el espíritu de la norma (la realidad concreta de cada caso) que en  la literalidad de una norma;

                                               * no juzguen  a golpe de tweet, portada, lobby o petición popular. Es cierto que, a veces, la ciudadanía tiene un concepto de   "justicia social"   distinto al de los juzgados y tribunales. Pero estas  "presiones"  no pueden servir para que nos den una sentencia a nuestro gusto, sino  para cambiar la redacción de las normas que se empleen para juzgar.

 
                               3.- LA QUE NO ES CIEGA.  Si en el punto anterior he dicho que no se puede juzgar  por presiones sociales, mediáticas,..... también digo que la justicia justa es la que razona: la que tiene en cuenta las circunstancias concretas que se dan en cada caso; la que busca la verdadera función de la sanción por encima de la literalidad de una norma concreta,.......
 
 

                               Un ejemplo muy conocido es el del Juez de Menores de Granada, Emilio Calatayud, cuyas sentencias tienden a aunar el reproche penal con la reeducación del penado o penada:  trabajar con los bomberos por haber quemado papeleras, impartir clases gratuitas de informática por haber crackeado empresas informáticas,....

 
                               4.- LA QUE NO ES   "DE CHANEL".    Este adjetivo se le ocurrió a  un cliente al saber el importe de las tasas que debía pagar para interponer una demanda.
                               Una justicia elitista, que -de forma directa o indirecta-  limite el acceso a la tutela judicial efectiva a cualquier ciudadan@ nunca será justa.
                               Tampoco es justa la justicia hecha para los  "robagallinas"; es decir, la que es más severa con hechos de menor gravedad que con aquéllos cuyas consecuencias son más dañosas o graves, sea para una persona concreta o para la sociedad en conjunto.

                              
                               5.- ES LA GARANTISTA. Pero tanto para víctima como para  "verdugo".  El caso de los presuntos abusos sexuales de Granada es una muestra:   ¿no está cundiendo la sensación de que han podido destruir pruebas durante el MUY LARGO período de tiempo que ha mediado entre la denuncia y su detención?;  ¿no parece que el caso está tomando cuerpo porque el Papa ha intervenido?. ¿Los denunciantes se están sintiendo protegidos?.

 
                               6.- LA QUE ES RÁPIDA Y CUENTA CON RECURSOS. Y en todos los casos, para delitos mayores y para los menores, observando (obviamente)  todas las garantías procesales.   Una justicia lenta es tan inútil como una operación realizada cuando el enfermo ya es incurable. Además de vulnerar el derecho constitucional a procesos sin dilaciones indebidas.  

                              
                        7.- LA NO TELEVISADA. Cuando se habla de cualquier caso  "relevante",  debe procurarse un análisis riguroso y objetivo:  contando con profesionales del derecho, respetando los derechos de tod@s (presunt@s responsables y posibles víctimas);  sin imponer penas de banquillo; sin valoraciones basadas en simpatías o antipatías.
                               No quiero jueces y/o juezas no profesionales, ni juicios políticos, Como tampoco  quiero ver a jueces y juezas en la televisión dando explicaciones, justificando, porque han dictado una sentencia y no otra.  Las resoluciones judiciales deben estar fundamentadas y esos fundamentos son la única justificación de la decisión final de un procedimiento y, por tanto, la única fuente a la que acudir para apreciar el  acierto o error.

 
                        8.- LA TRANSPARENTE Y FORMATIVA. Si queremos que la gente opine/juzgue sobre un caso concreto, debemos darle:    
                               * unos conocimientos mínimos (no entiendo porque se insiste tanto en la educación vial de l@s menores y tampoco en una formación jurídica básica);
                               * todos  los elementos de juicio necesarios; es decir, todas las pruebas, todas las versiones,.......; en resumen:  todas las herramientas de las que dispuso el  tribunal para dictar la resolución analizada.
                               Además,  las resoluciones  judiciales  deben estar fundamentadas y deben ser públicas y publicitadas  (salvo casos especiales) y basarse  -además de en la ley y cuando proceda-  en conceptos/principios concretos y comúnmente aceptados:  ¿qué es la alarma social, qué es la ejemplaridad, .......?

  

¿Cuál es tu concepto de  "JUSTICIA JUSTA"?.

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