Desde
pequeñ@s hemos aprendido cuáles son los cinco sentidos, su utilidad y su
importancia. Pero parece que, según vamos creciendo, nos olvidamos de su
existencia, hasta que empiezan a dar problemas
porque los perdemos o se van deteriorando. Hoy me gustaría recordar con vosotr@s la importancia de que las Empresas actúen
DIARIAMENTE con esos cinco sentidos.
1.- El oído/la audición: la audición es
la acción de oír, de percibir los sonidos. Y, según Wikipedia, implica un proceso
fisiológico (derivado de la estimulación de los órganos de la
audición) y un procesos psicológico, derivado del acto consciente de escuchar un
sonido.
Como Empresa, necesitas:
* Abrir
bien los oídos para apreciar algo más que el ruido de fondo, para entender
lo que está pasando y los anuncios de lo que viene. Ello implica
apuntarse a la escucha activa, entendida
como el arte de comprender las palabras,
sentimientos, ideas y pensamientos del emisor
y no sólo los nuestros.
* Dar oídos a todo y a tod@s, pero en su justa medida. Escucha lo que
te dicen, pero ten el suficiente espíritu crítico como para saber si es verdad
en su totalidad y/o si te falta algo más que oír.
* Buscar el buen oído: aquí podemos hablar de la importancia de
aprender a comunicar bien y con una actitud activa. Pero también de la
necesidad de escuchar a la persona adecuada. Por ejemplo: si un proveedor
presenta quejas sobre tus comerciales, debes escuchar a ambos y no sólo a uno
de ellos, para entender correctamente la situación.
*
Regalar el oído a quién lo merezca y cuando lo merezca. Es muy
importante reconocer a cada persona su buen hacer y en la forma en la que a esa
persona le sirva.
*Oídos
sordos ante rumores y cotilleos, así como ante lisonjas exageradas y
sin fundamento. Lo contrario sólo servirá para confundirte y levarte a
decisiones erróneas. Ante estas circunstancias, actúa como quien oye llover.
*
Cerrar oídos ante distracciones y excusas. Y si tienes claros los objetivos que
persigues, asesórate por los y las mejores, prestando la debida atención a sus
consejos. Pero olvídate de l@s agorer@s y los temeros@s, que jamás te harán
avanzar.
2.- El gusto. Es
el sentido por el que percibimos los sabores, como respuesta a la combinación
de varios estímulos (textura, temperatura, olor y gusto). Para recibir un sabor
se requiere estimular las células
receptoras del gusto (Wikipedia).
También
puede definirse como "Placer o deleite que se
experimenta con algún motivo, o se recibe de cualquier cosa. Facultad de sentir
o apreciar lo bello o lo feo. Manera de
apreciar las cosas cada persona" (Diccionario de la RAE).
Como Empresa, necesitas:
*Estimular las células receptoras de tu
plantilla para que se implique en tu proyecto, para que se sientan parte de tu
organización.
Este
es un trabajo que debes cocinar poco a poco, cuidando qué metas pides a los tuyos (textura), cómo te
preocupas de cada miembro de tu plantilla (temperatura), como
estás pendiente de cada señal que se detecte en tu organización y en el sector
(olor) y cómo eres un ejemplo de coherencia cuando pides algo (gusto).
Procura que digan que trabajar contigo da
gusto.
* Gusto adquirido. Los alimentos y bebidas llamados "gustos adquiridos" son los considerados
repugnantes por quienes no están familiarizados con ellos (p.e. comer insectos para la cultura
occidental).
Los
sacrificios y esfuerzos no son del gusto de nadie, suelen ser un mal trago. Sin
embargo, debes aprender a paladear también del camino, de cada espina que te vas
quitando hasta llegar a la meta. Y,
además, debes enseñar a tu capital
humano a que también adquiera estos gustos, explicando claramente la meta y el
camino y haciéndoles partícipes plenos de aquélla.
* Capacidad
para digerir, capacidad para meditar las cosas despacio y lograr así su
perfecta comprensión y su justa dimensión. Recuerda que actuar por impulso,
cuando menos, te puede producir hipo.
*
Probar cosas nuevas. Ábrete a los cambios; no sólo para verlos venir, sino también para elegir el que mejor
conviene a tu empresa. El mundo es muy grande. Ábrete también a las sugerencias e ideas de
tu equipo, de todo tu equipo. Quizás te sorprenda el potencial que te rodea.
*
Saborear la experiencia y el conocimiento. Como dice Isabel Álvarez en
su artículo "Quiero un profesional bueno, bonito y barato" , no te conformes con profesionales low cost. Conviértete en un gourmet del buen hacer, de la
calidad.
Trabaja para que tu
empresa no sea hipogéusica: es decir, que no te falte capacidad para degustar
y diferenciar los sabores básicos. No todo es igual, no todo es dulce o salado,
no todo tiene el mismo grado de acidez. Cada miembro de tu plantilla es un
mundo en sí mismo; cada situación es diferente. Cada oportunidad es única.
¿CÓMO
CREES TÚ QUE DEBEMOS UTILIZAR NUESTROS CINCO SENTIDOS?
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